El siguiente texto no pretende ser una teoría social, solamente son una serie de reflexiones personales acerca de la importante pregunta, ¿Porqué los mexicanos son corruptos? A manera de motivación a dicha pregunta, es clara la importancia de la corrupción en la sociedad mexicana.
Se distinguen tres clases de corrupción, la corrupción por necesidad, la corrupción por miedo y la corrupción por derecho, distinguidas por los individuos involucrados en dichas practicas, los pobres, los de clase media y los burgueses. Dichas distinciones de los individuos corresponden a las tres principales clases socio-económicas mexicanas.
Los pobres constituyen la clase mas grande en México. Según cifras oficiales, del gobierno mexicano, alrededor de la mitad de la población nacional no cuenta con los medios económicos necesarios para siquiera alimentarse. Tal carestía se extiende a las dos mas importantes necesidades del ser humano además de la alimentación, que son, la salud y la educación. La miseria que envuelve a esta clase tiene como consecuencia la sobrevivencia de la mayoría de la población mexicana en condiciones no aptas para el desarrollo humano.
La segunda clase en cuanto al numero de individuos que la constituyen, es la clase media. Dicha clase esta constituida por personas que cuentan con los medios mínimos para la alimentación, educación y salud.
La burguesía constituye la clase minoritaria en México. Esta constituida principalmente por la alta burocracia gubernamental y empresarial. Es importante mencionar que la linea divisora entre la alta burocracia y los empresarios es cada vez mas delgada. La burguesía empresarial parece haber tomado el poder burocrático, con la llegada del Partido Acción Nacional PAN, al poder ejecutivo, después de corromper a la alta burocracia gubernamental, institucionalizada por medio del Partido de la Revolución Democrática PRI.
La necesidad de sobrevivencia, aunado a la desesperanza, conllevan a la clase pobre a la practica de todo tipo de corrupción. Ejemplifiquece con la aceptación de sobornos por votos, la falta de compromiso en el trabajo, el hurto, etc.
El miedo a la miseria, así como la esperanza de una vida en la burguesía, motivan a los individuos de la clase media a corromperse. La promesa de un "hueso", un lugar en la burocracia o la empresa, es un ejemplo típico en esta clase de corrupción.
La corrupción cometida por la burguesía es la de más difícil compresión, ya que su distancia con la miseria es lo suficientemente grande como para no temerle, además de que cuentan con medios suficientes para rodearse de múltiples lujos como para desear todavía más lujos. También es importante entender porque en un país de pobres, existe una de las clases burguesas mas ricas en el mundo.
Una de las principales fuentes de riqueza de los países latino americanos a lo largo de su historia han sido sus recursos naturales. Con el desarrollo del modelo económico capitalista neoliberal, la fuerza de trabajo y el consumismo se han convertido en otra fuente de riqueza para latinoamerica. México se ha convertido en una economía poderosa a nivel internacional sobre la mayoria del resto de latinoamérica porque cuenta con el recurso natural mas preciado actualmente, el petróleo, y porque gran parte de su fuerza laboral se encuentra en Estados Unidos de América EUA. En consecuencia, el soporte económico de México son, en igual proporción, la venta de petróleo y el dinero que envían mexicanos que trabajan en EUA.
Tomando en cuenta la tesis de Octavio Paz, expuesta en su radiografía de la sociedad política mexicana del siglo pasado El ogro filantropico, de que el individuo de la alta burocracia se siente propietario del patrimonio nacional, aunada con la fusión de la empresa con el estado, es el porque de la existencia de una burguesía poderosa en un país de pobres y también es el motivo que lleva a dicha burguesía a corromperse. Privatizaciones de bienes nacionales, leyes que permiten al empresario explotar al trabajador, bajos impuestos al empresario, altos impuestos al pobre, pensiones vitalicias millonarias para altos burócratas, son ejemplos de este tipo de corrupción.
La respuesta para eliminar la corrupción por necesidad y por miedo parece trivial. La concientización del individuo acerca de que un sacrificio inmediato significa un mayor beneficio para la sociedad a largo plazo, es decir, la educación. Pero la educación no es posible en la miseria. Como ejemplo tenemos a las clases socio-económicamente bajas de la mayoría de los países del primer mundo, donde la corrupción es poca debido a que no padecen ni conocen la miseria. Por lo tanto, primeramente se debe eliminar la miseria y sólo después se puede empezar la educación de los individuos en la consolidación una sociedad justa.
La concientización del burgués en cuanto al bien social sobre el individual es virtualmente imposible. Los dos principales motivos para esta imposibilidad es la distancia entre la burguesía y la miseria, y el falso derecho que el burgués cree tener sobre los bienes nacionales.
Leer mas...
viernes, 18 de enero de 2008
lunes, 14 de enero de 2008
A propósito de Cananea
A propósito de la represión registrada en días recientes en Cananea por parte del gobierno federal mexicano y del gobierno estatal de Sonora contra trabajadores de la empresa Minera de Cananea (nota completa), me permito recordar otra represión contra los trabajadores registrada en Cananea hace casi 102 años:
La Huelga de Cananea fue una huelga laboral en el mineral de cobre en Cananea, Sonora, México, contra la empresa "Cananea Consolidated Copper Company" (CCCC), propiedad de un coronel estadounidense llamado William C. Greene; el 1 de junio de 1906. Este acontecimiento se considera precursor de la Revolución mexicana de 1910 y a Cananea se le llama "Cuna de la Revolución". También es la huelga más grande registrada en el mineral (artículo completo).
También considérese este fragmento de un artículo, publicado por Ricardo Flores Magón en el periódico El Colmillo Público (número 146) del 24 de junio de 1906, a propósito de la represión de Cananea en días anteriores:
“(El dictador) no ha encontrado otra cosa para hacerse el bombo a que está tan acostumbrado y que tanto necesita para que se le crea necesario por los bobos, que abrir los brazos a los negociantes extranjeros que, agradecidos, propalan en el exterior la grandeza de un gobierno en la que no creen los mexicanos. Bien convencido nuestro dictador de que el pueblo detesta su largo reinado, busca en el exterior el prestigio de que aquí carece, y tanto a eso como a los turbios negocios a que se entregan muchos de sus favoritos con quienes no quiere ni podría reñir, porque son su único apoyo interior, se debe esa invasión espantosa del capital americano que ya preludia el futuro desastre de nuestra nacionalidad.
“Nuestro porvenir, de continuar esa política de servilismo para el yanqui que ha dado tan triste fama a nuestro gobierno entre el pueblo, y ha despreciado tanto a nuestra nación en el exterior, porque las adulaciones interesadas que se hacen de Porfirio Díaz en el extranjero trascienden a mercenarismo, nuestro porvenir es ya bien claro: la esclavitud y la conquista.
“Sigamos fomentando el capital americano, si es que ya no queremos ser mexicanos; veamos impasibles la invasión yanqui a nuestro territorio, si es que nos conformamos con ser vasallos de un soberano extranjero, si en nuestras venas ya no corre aquella sangre con que los héroes escribieron sus nombres en la historia, si estamos tan degradados que poco nos importa vivir como ganado que todos pueden atropellar y del cual todos pueden disponer. Entonces seremos más degradados que las bestias, porque éstas defienden el cubil donde guardan sus cachorros.
“Creemos que todavía es tiempo de volver sobre nuestros pasos hasta el lugar en que dejamos el honor por seguir la senda torcida que nos marcó el despotismo y en la cual ya comenzamos a tropezar con los más serios obstáculos. Si seguimos por el mismo camino, después de andar un poco más ya no podremos buscar el bueno, el camino amplio y limpio que despreciamos por la admiración que nos causaron las lentejuelas del (dictador). Todavía es tiempo, conciudadanos; todavía es tiempo...” (Fuente)
Leer mas...
La Huelga de Cananea fue una huelga laboral en el mineral de cobre en Cananea, Sonora, México, contra la empresa "Cananea Consolidated Copper Company" (CCCC), propiedad de un coronel estadounidense llamado William C. Greene; el 1 de junio de 1906. Este acontecimiento se considera precursor de la Revolución mexicana de 1910 y a Cananea se le llama "Cuna de la Revolución". También es la huelga más grande registrada en el mineral (artículo completo).
También considérese este fragmento de un artículo, publicado por Ricardo Flores Magón en el periódico El Colmillo Público (número 146) del 24 de junio de 1906, a propósito de la represión de Cananea en días anteriores:
“(El dictador) no ha encontrado otra cosa para hacerse el bombo a que está tan acostumbrado y que tanto necesita para que se le crea necesario por los bobos, que abrir los brazos a los negociantes extranjeros que, agradecidos, propalan en el exterior la grandeza de un gobierno en la que no creen los mexicanos. Bien convencido nuestro dictador de que el pueblo detesta su largo reinado, busca en el exterior el prestigio de que aquí carece, y tanto a eso como a los turbios negocios a que se entregan muchos de sus favoritos con quienes no quiere ni podría reñir, porque son su único apoyo interior, se debe esa invasión espantosa del capital americano que ya preludia el futuro desastre de nuestra nacionalidad.
“Nuestro porvenir, de continuar esa política de servilismo para el yanqui que ha dado tan triste fama a nuestro gobierno entre el pueblo, y ha despreciado tanto a nuestra nación en el exterior, porque las adulaciones interesadas que se hacen de Porfirio Díaz en el extranjero trascienden a mercenarismo, nuestro porvenir es ya bien claro: la esclavitud y la conquista.
“Sigamos fomentando el capital americano, si es que ya no queremos ser mexicanos; veamos impasibles la invasión yanqui a nuestro territorio, si es que nos conformamos con ser vasallos de un soberano extranjero, si en nuestras venas ya no corre aquella sangre con que los héroes escribieron sus nombres en la historia, si estamos tan degradados que poco nos importa vivir como ganado que todos pueden atropellar y del cual todos pueden disponer. Entonces seremos más degradados que las bestias, porque éstas defienden el cubil donde guardan sus cachorros.
“Creemos que todavía es tiempo de volver sobre nuestros pasos hasta el lugar en que dejamos el honor por seguir la senda torcida que nos marcó el despotismo y en la cual ya comenzamos a tropezar con los más serios obstáculos. Si seguimos por el mismo camino, después de andar un poco más ya no podremos buscar el bueno, el camino amplio y limpio que despreciamos por la admiración que nos causaron las lentejuelas del (dictador). Todavía es tiempo, conciudadanos; todavía es tiempo...” (Fuente)
Leer mas...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)