La gran mayoria de los mexicanos que dejan su país, para ir a trabajar a Estados Unidos (EU), lo hacen empujados por la miseria que genera la política neoliberal de su gobierno. Problamente el ícono mas representativo de esta política a nivel internacional es el Tratado de Libre Comercio (TLC) que celebran México, EU y Canada. Los dos principales puntos que establece este tratado son: las exportaciones a los países socios estarán libres de impuestos de importanción, y las empresas nacionales de algún país socio que se establescan en algún otro país socio estarán libres de los impuestos de empresas extranjeras. Es decir, que las empresas nacionales no tendrán ningún privilegio de sus países en relación con las empresas nacionales de los otros países socios.
Las empresas mexicanas que pueden competir bajo esas condiciones con las empresas candienses y estadounidenses se pueden contar los dedos de las manos. Sus dueños son las mismas personas que controlan el gobierno mexicano.
También es bien sabido que la mitad del dinero que entra a México es enviado por mexicanos que trabajan, sin los permisos gubernamentales, en EU.
Estos son los principales motivos por los cuales el gobierno mexicano no quiere renogociar el TLC.
Con una falsa preocupación por sus campesinos y obreros estadounidenses, y más bien preocupados por el dinero que sacan de EU los mexicanos y por el histórico racísmo de los sajones, en especial los anglos, los precandidatos demócratas para la presidencia estadounidense han sacado a colación la renegociación del TLC. Vale la pena mencionar a Obama como el único político en EU en reconocer públicamente el verdadero espíritu del TLC: El TLC se estableció en beneficio de las grandes transnacionales y no en el de los campesinos y obreros.
Concluyo recordando algunas consecuencias del TLC y la corrupción de los gobiernos involucrados. Los niños deformes nacidos en la frontera norte mexicana a causa de los contaminantes de las empresas estadounidenses, la salvaje migración de mexicanos a EU, que dejan su país, arriesgan y pierden su vida tratando de cruzar la frontera norte, familias truncas, las vegaciones y humillaciones que sufren los mexicanos, que trabajan en EU, al ser tratados como personas de otra clase, la aberrante y vergonzante opulencia con que viven los altos burócratas gubernamentales y empresariales, también la aberrante y vergozante miseria con que viven la mayoria de mexicanos, la segunda ciudad con más mexicanos está fuera de México (LA), y un largo etc.
jueves, 28 de febrero de 2008
El tratado de libre comercio
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