miércoles, 2 de julio de 2008

Algunas ideas de la "Filosofía de la Liberación"

No hay liberación sin economía y tecnología humanizada y sin partir de
una formación social histórica. Por ello, la praxis de la liberación
es el acto mismo por el que se traspasa el horizonte del sistema y se
interna realmente en la exterioridad (fuera del sistema), por el que
se construye el nuevo orden, una nueva formación social más justa.

La mera praxis dentro del sistema es de dominación, porque consolida
la totalidad vigente; es una mera mediación interna del mundo, fundada
en su proyecto. Es praxis de consolidación de lo antiguo e injusto.

La praxis de liberación es puesta en cuestión real del sistema; es una
praxis metafísica. Es la actividad innovadora del uso de los
instrumentos que se ponen al servicio del pobre. La praxis de
liberación es la procreación misma del nuevo orden, de su estructura
inédita, al mismo tiempo que de las funciones y entes que lo
componen. Es la tarea realizativa por excelencia, creadora, inventora,
innovadora.

El êthos(carácter) de la liberación es el modo habitual de no repetir
lo mismo, sino que, por el contrario, se trata de la aptitud o
capacidad hecha carácter de innovar, de crear lo nuevo. COmo emerge
desde el servicio del otro, y el otro es siempre alguien concreto en
nueva posición de opresión y exterioridad, sólo el que es responsable
y fiel a su novedad puede procrear e inventar lo inédito.

Desde la conmiseración que posee el héroe libertador y los mismos
oprimidos entre ellos, ya que el pueblo es el que posee en plenitud la
conmiseración por sus iguales, se organiza todo el êthos. De él
depende la justicia liberadora, que no da a cada uno lo que le
corresponde dentro del derecho y el orden vigente, sino que otorga a
cada uno lo que merece en su dignidad alterativa (por ello no es
justicia legal, distributiva o conmutativa, sino que es justicia real,
es decir, subversiva o subertiva del orden injusto establecido). La
auténtica política liberadora aconseja al héroe liberador y al pueblo
hasta dar la vida por el orden nuevo; es prudencia imprudente para los
dominadores del sistema, sabiduría absurda para la sabiduría en
boga. Es esperanza paciente y activa de la liberación del oprimido,
que sabe mantener firme el timón en vista del fin estrtegico aunque
haya que hacer muchas reformistas concesiones tácticas. Pero es
esperanza valiente, fuerte, arrojada, que no teme dar la vida en la
empresa. Es la valentía de los liberados, el gesto supremo del hombre
perfecto y ejemplar.

Es libre ante la muerte el que antes es libre ante el \emph{confort}
que atrapa con sus dulces brazos al hombre burgués de la sociedad de
consumo. La templanza como señorío sobre el deseo, permite la recta
interpretación de la palabra del otro; garantiza a la justicia su
recto ejercicio; posibilita al valiente dejar todo para el servicio al
pobre hasta la muerte. Sin disciplina no hay liberación.

Ilegalidad de la bondad

No hay que confundir bondad con ingenuo, acrítico. Entendemos por
bondad la fuente misma del acto liberador; la plenitud humana que
permite exteriorizarse en obras creadoras, revolucionarias,
innovadoras. El perverso, timorato, tímido, cobarde, mal puede crear
algo nuevo, si ni siquierea puede resolver los cotidianos problemas de
su egoísta y totalizado mundillo individual. La bondad es magnánima,
está llamada a grandes obras, tareas.

El acto liberador, expansión gratuita y responsable de la bondad, se
lanza confiado hacia el futuro, hacia la utopía real, hacia el
orden nuevo.

El proyecto de liberación no es la prolongación del sistgema, sino
recreación desde la provocación o revelación real de la exterioridad
del otro, el que moviliza el proceso. Dicho proceso es crítica real
del sistema; es ruptura; es destrucción. La bondad se expone
destotalizando al sistema o aniquilando las fronteras represivas.

El acto liberador o de bondad gratuita, por cuanto está más allá del
interés intrasistemático, es y no puede no ser ilegal, contra las
leyes vigentes, que por ser las vigentes de un orden antiguo justo
pero ahora opresor, son injustas. Es la inevitable posición de la
liberación de la ilegalidad subversiva.

Cuando el trabajo alienado se libera del capital, cuando crea la
comunidad de hombres libres, cara-a-cara, la vida humana
objetivada en los productos puede ser subjetivada en la justicia. La
fiesta es posible, el gozo, la satisfacción, el canto...

No hay comentarios: